También en Viena, ciudad en la que sólo permanece siete meses, Celan encuentra amigos sinceros y devotos (Klaus Demus, Milo Dor, entre otros), gente que siempre lo apoyará. A partir de algunas publicaciones aisladas en revistas austríacas, en 1948 Celan celebra su auténtico debut literario con el poemario La arena de las urnas, más tarde destruido por deseo del propio autor. Por un lado, Celan deplora la cantidad de erratas; por el otro, ya no lo entusiasman las ilustraciones de Edgar Jené. A pesar de esas experiencias, Viena seguirá siendo para él una importante fuente de apoyos literarios y existenciales.
Poemas tempranos (1947), copias mecanografiadas y corregidas de puño y letra, Archivo del Museo Nacional de la Literatura Rumana
Poemas tempranos (1947), copias mecanografiadas y corregidas de puño y letra, Archivo del Museo Nacional de la Literatura Rumana
El restaurante del vienés hotel Sacher a principios de la década de 1950: un lugar de posibles encuentros entre Ingeborg Bachmann y Paul Celan, el «extraño del abrigo negro», el modo en que es evocado el personaje en la novela Malina (1971).