Gustav Klimt creó un friso para el comedor, que se llevó a cabo con materiales muy valiosos en el taller de mosaicos de Leopold Forstner. Klimt creó los primeros bocetos para este fin en 1905, pero más tarde cambió su enfoque y dibujó los diseños definitivos en el verano de 1908, durante sus vacaciones anuales de verano en el Attersee y probablemente con la ayuda de su compañera Emilie Flöge. A menudo le supuso un gran esfuerzo levantarse para trabajar. El friso para el palacio Stoclet consta de dos partes casi iguales, y está situado en las paredes laterales del comedor rectangular. El tema dominante en ambos lados es un árbol de la vida, cuyas ramificaciones doradas con forma de voluta llenan el espacio. Flores, mariposas y aves también dan vida al ambiente. La figura individual que está de pie en la pared izquierda, titulada Esperanza, se corresponde con el par de amantes abrazados (Reunión), situados en la pared derecha. Klimt volvería a representar a esta pareja poco más tarde en su famosa pintura El beso. Las representaciones en la pared más ancha del comedor se enlazan con las de la pared más estrecha mediante el tema del Caballero de oro. El palacio sigue siendo hasta el día de hoy propiedad de la familia Stoclet y, desde el año 2009, fue considerado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.