Klimt y la Kunstschau
(1908/1909)En 1908, el emperador Francisco José celebró con el Kaiserjubiläumshuldi-gungsfestzug (desfile conmemorativo del aniversario del emperador) los 60 años de su ascenso al trono. En la organización del desfile participaron numerosos artistas, incluidos también los pertenecientes al círculo del llamado “Grupo de Klimt“, que se separó en 1905 de la Secesión. Como muestra de respeto hacia el emperador, este grupo volvió a formarse, después de tres años, de manera informal, y presentó la Kunstschau (exposición de arte y artesanía de 1908), del 1 de junio al 16 de noviembre, en el terreno de la calle Lothringer, vacío por aquel entonces, lo que en un futuro sería la Konzerthaus de Viena (sala de conciertos). El área de exhibición fue diseñada por Josef Hoffmann y abarcaba 54 salas de exposición construidas con madera, una cafetería y un teatro de verano. Después de la seperación del Grupo de Klimt y la Secesión, se retiró el lema “A cada época su arte. Al arte su libertad”, que Ludwig Hevesi había escrito para el edificio de la Secesión. El lema se puso de nuevo en las puertas de la Kunstschau en 1908. Esta exposición ofrecía a todos los interesados una visión general de la pintura en Austria, sumando las competencias del diseño gráfico, escultura, escenografía, artes decorativas y religiosas, entre otras.
Gustav Klimt presentó más de 16 pinturas, incluyendo entre ellas su alegoría Las tres edades de la vida o su icono actual El beso. Además, destacó en su discurso de apertura la convicción de todos los participantes, diciendo que “ningún campo de la vida humana es demasiado pequeño e insignificante, como para no ofrecerlo en un espacio de actividades artísticas”. Klimt también puso especial atención en la promoción de jóvenes talentos y así fue que, en 1908, Oskar Kokoschka tuvo por primera vez la oportunidad de exponer sus obras. Siendo 24 años más joven que Klimt y cuatro años mayor que Schiele, Oskar Kokoschka consiguió vender de golpe en un día todas las obras expuestas. En agradecimiento por la oportunidad de participar, Oskar le dedicó su libro de cuentos de hadas, Die träumenden Knaben (Los muchachos soñadores).
Un año más tarde, en 1909, se llevó a cabo en Viena la Internationale Kunstschau (Exposición Internacional de Arte). Klimt también desempeñó allí un papel fundamental en la organización, y presentó siete obras, entre ellas Salomé II. Fueron expuestas principalmente las obras de artistas internacionales, entre ellos Matisse, Van Gogh, Munch y Gauguin. Oskar Kokoschka se presentó de nuevo y provocó un escándalo con su cartel para la obra de teatro Mörder, Hoffnung der Frauen (El asesino, la esperanza de las mujeres). Fue la primera vez que Egon Schiele presentó sus obras. Desde entonces se creó entre Schiele y Klimt una relación amistosa y paternal, que duró hasta la muerte de los dos, en 1918.