Por la humanidad y en contra de la guerra
La resistencia en tiempos oscuros
Durante los años 30 se seguía considerando a las mujeres como naive, sin formación política e inofensivas, un hecho que a veces les permitía lograr más metas que los hombres en la resistencia contra el nacionalsocialismo. Pero si caían en manos de la Gestapo, no se les tenía ningún tipo de piedad: sufrían la misma tortura, violencia y horrores que los hombres. No obstante, numerosas mujeres decidían luchar de forma consciente a favor de la humanidad, en contra de la guerra y por una Austria independiente de la ocupación extranjera, una decisión por la que estaban dispuestas a morir de ser necesario.
Irene Harand
Movimiento internacional contra el odio racial y el sufrimiento humano. “Justa entre las Naciones” (1900—1975)
Ya en tiempos de la Primera República de Austria, Irene Harand reconoció los peligros que acechaban a parte de la población debido al crecimiento continuo del antisemitismo y al fortalecimiento del movimiento nacionalsocialista. Como crítica acérrima al régimen nacionalsocialista cofundó en 1933 Weltbewegung gegen Rassenhass und Menschennot (Movimiento Mundial Contra el Odio Racial y el Sufrimiento Humano), conocido también simplemente como el “Movimiento Harand”. En su libro de 1935, publicado con mucho esfuerzo propio, Sein Kampf – Antwort an Hitler (Su lucha – Respuesta a Hitler), el cual también se tradujo al inglés y francés, intentó refutar las creencias antisemitas. Tras el Anschluss de Austria a Alemania en 1938 se ofreció una recompensa por la captura de Harand y se quemaron sus escritos en público. Harand consiguió emigrar a Gran Bretaña y más adelante a los Estados Unidos de América, donde se incorporó a numerosas organizaciones para exiliados austriacos. Fue iniciadora del “Austrian American Center” y cofundadora del “Austrian Forum” que tras la guerra trabajaba por los artistas y escritores emigrados. Hoy día en Viena se la recuerda con el Irene-Harand-Hof y con la plaza Irene-Harand-Platz. Además, fue distinguida como Justa entre las Naciones por Yad Vashem .
Margarete Schütte-Lihotzky
Arquitecta (1897—2000)
Cuando Margarete Schütte-Lihotzky festejaba en 1997 su centenario cumpleaños, dijo que en 1916 nunca nadie hubiera creído que alguna vez una mujer tendría el encargo de diseñar una casa. Aun así su madre logró que un amigo de la familia, Gustav Klimt, escribiera una carta de recomendación para Grete. De esta manera se convirtió en la primera mujer en estudiar Arquitectura en la k.k. Kunstgewerbeschule (Escuela Imperial y Real de Artes y Artesanías). Pronto reconoció la creciente importancia de la funcionalidad al trabajar junto a su mentor Adolf Loos para los veteranos de guerra discapacitados luego de la Primera Guerra Mundial. En 1926 fue llamada a Frankfurt como arquitecta para diseñar casas para mujeres trabajadoras. Su “Cocina Frankfurt” pensada para ahorrar espacio y de fama mundial sería la precursora de las cocinas funcionales modernas de hoy. Se mudó junto a su marido, el arquitecto Schütte, en 1930 a la Unión Soviética, donde diseñaron una ciudad en el Ural meridional. Cuando sus pasaportes expiraron en 1937, se mudaron a Londres, luego a París y finalmente a Estambul, donde dio clases en la Academia de Bellas Artes. El arquitecto comunista Herbert Eichholzer que estaba organizando un movimiento de resistencia en contra del régimen nazi viajó en 1940 con Schütte-Lihotzky a Viena. Tan solo unas pocas semanas después fueron descubiertos y arrestados. Eichholzer fue ejecutado, mientras que la arquitecta fue llevada a la cárcel de mujeres de Aichach, Baviera. Después de la Guerra, la Austria oficialista llevó a cabo un boicot en contra de la comunista y exluchadora de la resistencia, razón por la que continuó trabajando sobre todo en países socialistas. Hasta mucho tiempo después sus obras no fueron reconocidas públicamente en su país de origen.
Hermana Maria Restituta
Figura de la resistencia (1894—1943)
Ya con 19 años Helene Kafka, hija de un zapatero, entró en la Orden de las Franciscanas y adoptó el nombre de Maria Restituta. Tras el Anschluss de Austria tampoco el hospital de las “Franciscanas del Amor cristiano” en Mödling, en el que era enfermera jefe del área de operaciones, quedó a salvo de la ideología nazi. La hermana Restituta se negó a retirar los crucifijos de los cuartos de los enfermos.
Esto y el hecho de que hubiese repartido folletos que exhortaban “a la juventud católica alemana” en el hospital sellaría su destino. El médico Stöhr, fiel al régimen nazi, denunció a la enfermera devota y querida por todos y así fue arrestada en la sala de operaciones el miércoles de ceniza de 1942. La cancillería del Partido Nacionalsocialista quería romper “total y definitivamente” con la influencia de las iglesias cristianas y quiso hacer de ella un ejemplo. El 30 de mayo de 1943 María Restituta fue decapitada. Hasta el final dio valor y consuelo a sus compañeros de prisión. En 1998 el Papa Juan Pablo II la beatificó durante su visita a Viena.
Dorothea Neff
Actriz, “Justa entre las Naciones” (1903—1986)
Nacida en 1903 y criada en Múnich, la carrera de Dorothea Neff la llevó primero por diversas ciudades alemanas hasta que finalmente en 1939 celebró un contrato con el Volkstheater de Viena. A menudo en roles de heroína clásica, Neff demostró su intrepidez y su resistencia hacia la inhumanidad y sobre todo en el ámbito privado. Poniendo en peligro su carrera y su propia vida, escondió entre septiembre 1941 y abril 1945 en su departamento a su amiga judía, la vestuarista Lilli Wolff, y consiguió salvarla así del régimen nacionalsocialista. El hambre, la enfermedad y el constante miedo por ser descubiertas marcaban el día a día de ambas durante aquellos tiempos difíciles. Incluso Lilli utilizó un nombre falso para operarse de un tumor en el hospital. Mientras que Wolff emigró hacia el fin de la guerra a los Estados Unidos de América, Neff permaneció en Viena y se convirtió en la preferida de los escenarios del Teatro de la Posguerra. Continuó su carrera en los escenarios del Volkstheater, Burgtheater y Akademietheater, incluso después de quedarse ciega completamente en 1967. En 1979 fue reconocida por Yad Vashem como Justa entre las Naciones.
Ella Lingens
Médica, “Justa entre las Naciones” (1908—2002)
En 1948 se publicó en Londres el libro titulado Prisoners of Fear (Prisioneros del Miedo), que contenía las memorias de la médica vienesa Ella Lingens. Allí describía el infierno que fue el campo de exterminio de Auschwitz y mostraba los esfuerzos desesperados de los médicos prisioneros por controlar las epidemias en el campo de concentración casi sin medicamentos. Tras el Anschluss de 1938, Ella y su marido Kurt Lingens ofrecieron ayuda a sus amigos judíos en Viena. Escondieron objetos de valor, alojaron a una pareja perseguida y organizaron escondites. Sus planes de escapar a Suiza se vieron frustrados al ser delatados por un informante. El matrimonio Lingens fue separado de su hijo de tres años y arrestado en el cuartel principal de la Gestapo de Viena. Kurt Lingens fue llevado a un batallón de castigo a Rusia y Ella Lingens fue trasladada en febrero de 1943 a Auschwitz. A pesar de que antes de llegar había escuchado rumores acerca del campo, no los había creído por lo que no estaba preparada para lo que la esperaba. “Incluso los que lo han vivido en carne propia no llegan a entenderlo muy bien”, escribía Ella Lingens al final de sus memorias en el campo de concentración. En 1980 ella y su marido fueron reconocidos por Yad Vashem como Justos entre las Naciones.